El rabino tiene un gato que, tras haberse comido a un loro,puede hablar. A partir de ese momento, el felino cambiará para siempre y empezará a discutir con los hombres sobre sus creencias, sus costumbres o su vida sexual, para ponerlos de este modo en aprietos y comprobar la resistencia de su moral y su fe. En esta ocasión, el rabino, junto con su hija y su yerno, viaja a París. En la ciudad de la luz no sólo conocerá a su familia política sino también un mundo ajeno a los preceptos de la Torah.
Joann Sfar (autor de LA MAZMORRA y uno de los artistas más reconocidos en Francia) narra en EL GATO DEL RABINO, una bella fábula que mezcla poesía, una historia fascinante y una discusión inteligente sobre el judaísmo, aunque se trate de una reflexión que podría aplicarse perfectamente a cualquier religión.