Por primera vez una auténtica nave extraterrestre visita la tierra. Lástima que sea la nave de Zort Tercero, el terrible Rey Babosa. Con la ayuda de su único subdito, el fiel Robotín, pretende llevarse un recuerdo muy especial de nuestro planeta. Por suerte, Superpatata, incluso sin querer, siempre está donde se le necesita.