Una prima de Charo (fulana, esta última, que entre cliente y cliente comparte cama y desayuno con el detective Carvalho) ha sido salvajemente asesinada. Sus trozos han aparecido en un solar de Barcelona y Carvalho, a petición de Charo y de la familia de la difunta, inicia la investigación. Las pesquisas le llevan hasta un variado elenco: un contramaestre huido, un capitán mercante más más aficionado a utilizar rímel y rouge pasión que cuadernos de bitácora, un voyeur sabihondo, un palanganero y una alcahueta. Y la ruta a seguir es el Levante español, pero un Levante que le brinda una comitiva sórdida, embustera y derrotada.