En uno de sus viajes de exploración en el océano Índico, el capitán Van Toch descubre que la remota isla del Diablo está habitada por unas pacíficas salamandras del tamaño de un niño de diez años. Estas tienen una extraordinaria capacidad de aprendizaje, y los distintos gobiernos descubrirán en ellas una poderosa fuerza de trabajo a emplear en construcciones submarinas, ampliación de continentes o modernización de los ejércitos. El colectivo de las salamandras no tardará en tomar consciencia de su propio poder, hasta llegar a convertirse en una vehemente amenaza para la especie humana.
Referente clásico de la ciencia ficción europea, la mordaz parábola de Capek denuncia en clave de ironía los regímenes totalitarios, la carrera armamentística y el desenfreno del capitalismo.
El extraordinario trabajo de Hans Ticha realza la satírica fábula de Capek con unas ilustraciones inspiradas en el arte de vanguardia.