Este libro surge como una pequeña contribución a la pastoral de la espiritualidad franciscana en el VIII Centenario de los Estigmas (1224-2024). Es una invitación a subir al monte Alverna para orar con Francisco de Asís. Va dirigido a los que buscan en el mundo de la oración, a los seducidos por el silencio y la soledad, a los que desean algo más en la vida, a los que se caen, a los que les gusta aprender siempre, a los que escuchan, confían, acompañan el dolor, a los que no desesperan y se levantan, a quienes desean renovar su vocación como cristianos para lograr una mayor configuración con Cristo pobre y crucificad. Recurrimos a Francisco como maestro, como hombre que ha orado y celebrado como nadie al Dios de la vida. Queremos estar unos días con él en el monte Alverna, ir a su escuela, escuchar, dejarnos sacudir por dentro. Es la vida misma de Francisco que nos mira de frente, oraciones para ser puestas en el corazón, amor puesto en palabras, voz íntima que susurra en lo profundo de tu ser para que te pongas en pie y camines.