La familia de Taylor no es que esté demasiado unida... Pero no es por falta de afecto, simplemente, están todos muy ocupados. Pero entonces el padre de Taylor recibe una noticia devastadora, y sus padres deciden que la familia va a pasar el verano, en la casa de las montañas a la que solían ir hacer tiempo. Embutidos en una casita diminuta, la familia empieza a conocerse de nuevo.
Pero, además, Taylor descubre que personas que creía haber dejado atrás, siguen ahí. Su antigua mejor amiga está allí, así como su primer novio... y es mucho más guapo ahora que tiene diecisiete que cuando tenía doce.
A medida que pasa el verano y Taylor se da cuenta de que su rival es el tiempo y que, a pesar que su especialidad es huir de las cosas, está es una batalla que no podrá eludir. Pero, sin embargo, a veces, hay tiempo suficiente para las segundas oportunidades... tanto con la familia, los amigos y con el amor.