El Corsario Negro, el noble Emilio de Roccanera, despojado de su hacienda, asesinados sus hermanos, perseguirá sin descanso al destructor de vidas y haciendas. Unos ojos bellísimos se cruzarán en el camino del noble vengador, como se cruzaron en el del príncipe malayo Sandokán en las islas del Sudeste Asiático. Con la misma técnica y la misma escritura trepidante Emilio Salgari continúa relatando la vida de los corsarios, en esta ocasión, por las islas del mar Caribe, para no defraudar a sus lectores.