El domingo 19 de setiembre del 2021, un hombre de cincuenta años aparece muerto junto a la barraca de la cala Culip, en el paraje Tudela, en pleno Cap de Creus. Rápidamente es identificado, aunque solo viste un traje de neopreno. Se trata de Paul Duras, natural de Niza, veraneante habitual en Cadaqués, y ejecutivo en Barcelona de una multinacional francesa.
La inspectora Annette Desclaux, de la Interpol, es requerida por los Mossos para colaborar en el esclarecimiento del complicado crimen. La larga lista de sospechosos nos lleva al triángulo de Niza, Barcelona y Cadaqués, donde se mezclan conflictos familiares, tramas financieras y delicadas relaciones amorosas.