Hubo un tiempo en que los poderes establecidos tenían motivos para preocuparse. En que los potentados que manejaban el capital vivían con la mosca tras la oreja, olfateando la gasolina de los cócteles molotov. O no. Porque lo cierto es que nunca fue así... ¡Pero hubo un tiempo en que aquí se intentó la revolución! Gustavo, activista ecologista de los que ya no quedan, revolucionó la realidad española de hace treinta años combatiendo a las nucleares, poniendo el grito en el cielo ante la injusticia, currándose algún que otro artefacto. Viviendo a la suya, pero echando un cable.
Gustavo nació en 1976 de la mano de Max —hoy flamante Premio Nacional del Cómic—, para abanderarse como icono del combate, la lucha radical y la bronca en la calle. Por aquello de construir un mundo mejor mediante la acción directa. El mundo ha seguido pudriéndose sin remisión, parece que no hay manera, pero Gustavo sigue vivo en las páginas de esta obra clave del underground español.