Un escorpión, una zanja, un motel de carretera. Un maletín lleno de dinero y un rastro de sangre y codicia. Pero eso es solo el principio. Echando mano de las artes oscuras que se le conocen, el suizo Thomas Ott evoca una atmósfera densa como la pez donde tendrán lugar ceremonias paganas, escaramuzas en alcantarillas, suicidios, asesinatos, recuerdos infames, masacres sangrientas y alegorías imposibles. Un puñado de relatos donde el peor de los destinos será siempre preferible a la pesadilla de vivir. Thomas Ott (Zurich, 1966) estudió Bellas Artes de 1982 a 1987. Gracias a su capacidad de crear atmósferas mediante su inimitable técnica, pronto se hizo un nombre en el panorama del cómic underground europeo. Ott dota a sus historietas mudas de una iluminación brutalmente impresionista que funciona en perfecta simbiosis con el tono angustioso de lo que en ellas se narra. En su obra destaca Hellville, que le valió una nominación como Mejor Artista en los Premios Ignatz de 2002, así como El número 73304-23-4153-6-96-8, Cinema Panopticum y Breakdown, todas ellas publicadas en España por Ediciones La Cúpula