Saitô y Nagakura llegan a Sapporo, la capital del norte, con el fin de poner freno a la batalla experimental que allí está teniendo lugar. En esta ciudad, Futatsu Hyôbe, uno de los comandantes de la Kenkaku Heiki, ha estado cometiendo una oleada de asesinatos entre los funcionarios del gobierno. Saitô y Nagakura deciden usar a un funcionario para atraer a Hyôbe, pero el único que se les ofrece voluntario es un antiguo conocido del Shinsengumi... ¡¡Jûrô Abe, miembro superviviente del Goryôeji!!