Mammón, el rey demonio de la avaricia, está detrás de nuestro joven sacerdote, por lo que este decide enfrentarse a él directamente. Mientras Mammón ataca al joven utilizando varios ataques basados en la avaricia humana, este batalla dando prioridad a la seguridad de Imuri. Entonces, al darse cuenta de que no está luchando en serio, Mammón ataca a Imuri para obligarlo a dar todo de sí.