El extraño e increíble caso Breitwieser, la historia de una obsesión por el arte y una insaciable avidez por poseer la belleza a toda costa.
"Impresionante. Tan absorbente como una novela de Highsmith solo que, por supuesto, hay que recordar constantemente que todo es verdad. Me ha encantado".
Maggie O'Farrell, autora de Hamnet
Ha habido muchos ladrones de arte a lo largo de la historia, pero ninguno como Stephane Breitwieser. Él nunca robó por dinero, sino que sustraía solo aquellas piezas cuya belleza lo embelesaba, y exponía esos tesoros en un par de habitaciones secretas de su casa, donde podía admirarlos a su antojo. Nuestro ladrón tenía, además de una gran sensibilidad artística, una habilidad innata para burlar casi cualquier sistema de seguridad, y consiguió perpetrar un número asombroso de robos a plena luz del día, sin armas ni amenazas, mientras su novia distraía a los guardias de seguridad. Pero ese talento iba unido a un creciente desprecio por el riesgo y unanecesidad adictiva de fijarse nuevos retos, ignorando las súplicas de su novia para que dejara de hacerlo, hasta que un último acto de arrogancia acabó con todo.