Isao se trasladó desde su Gunma natal a Tokio para estudiar en la universidad, pero después del primer año dejó de asistir a clase y desde entonces se pasa el día encerrado en casa. Su única ilusión es acudir de noche a la tienda de conveniencia donde coincide con su “ángel”, una preciosa chica de instituto. Un día, mientras la sigue hasta su casa, ella se gira y lo mira a los ojos. A la mañana siguiente... ¡Isao está en el cuerpo de la muchacha! Así descubre que se llama Mari, y aunque intenta comportarse con normalidad para que nadie lo descubra, pronto una de sus amigas se da cuenta. Juntos inician una investigación para desentrañar el misterio de lo sucedido, empezando por visitar la casa de Isao y ver qué ha ocurrido con su cuerpo original.