Una intriga internacional a la sombra del Etna que pone a prueba a la tenaz subcomisaria Vanina Garrasi
Esteban Torres, nacido en Cuba, residente en Suiza y con la doble nacionalidad estadounidense e italiana, aparece muerto en el aparcamiento del aeropuerto de Catania: alguien le ha disparado a bocajarro. El hombre carga con un pasado oscuro y circula el rumor de que tenía amistades peligrosas e intereses en actividades un tanto turbias. Sin embargo, la investigación está completamente encallada. Hasta que en Taormina, dentro de un pozo situado en el jardín de un hotel, se descubre el cadáver de Roberta Geraci, llamada también Bubi. Torres y Bubi se conocían. Se conocían muy bien, de hecho. Con la ayuda de su unidad y del infalible Biagio Patanè, comisario jubilado que sigue conservando intacto el olfato detectivesco, Vanina saca a la luz secretos que tienen su origen en lugares lejanos. Sin embargo, no consigue olvidar las pesadillas que la persiguen de su anterior etapa en Palermo: esos asuntos sin resolver que siempre amenazan con ponerla en peligro.