Durante la segunda parte del encuentro, Ashito tiene la oportunidad de ver en plena acción a Trepone, el portento físico del Funabashi Gakuin, y siente miedo por primera vez. Es entonces cuando el chute de su rival le da en la mano, el árbitro le saca tarjeta roja y Ashito acaba expulsado del partido. A quince minutos del final, el Esperion va un gol por detrás en el marcador, ¡pero Kuribayashi, el genio y la esperanza del equipo, proclama sus ganas de luchar hasta el final...!