El mito de Osiris es mucho más que un relato sobre las vivencias del dios egipcio. Es una metáfora de la regeneración de la Naturaleza que alude a la crecida anual del Nilo, a las cosechas, a los ciclos estelares y a la esperanza de renacimiento del ser humano. Con anterioridad a las diversas reinterpretaciones fruto del sincretismo greco-latino, la trascendencia del mito osiriaco en el Antiguo Egipto se adivina no sólo en sus implicaciones funerarias y escatológicas sino también a través de los vínculos con la legitimación del poder o la vida cotidiana de los egipcios. El presente estudio pretende ofrecer un análisis evolutivo de este mito universal tanto en lo que respecta a su significado más profundo como en lo que concierne a su iconografía, desde la imagen de los dioses protagonistas a la compleja representación del juicio osiriaco, donde confluyen preceptos morales y veladas alusiones al destino.