No hay barrotes que puedan retener a un auténtico criminal. A pesar de estar encarcelado, el jefe Powell dirige la penitenciaría de Yuma con mano de hierro gracias a su dinero y su influencia. La misión del ayudante de marshal, River Bass, es infiltrarse en la cárcel y poner fin a las actividades de Powell de una vez por todas. Pero ¿cómo se las va a arreglar él solo frente a seiscientos presos enfurecidos, hambrientos, desesperados... y dispuestos a matarse entre sí a la primera de cambio?