Subaru Natsuki logra al fin acabar con Pereza, uno de los Arzobispos de los Siete Pecados Capitales del Culto de la Bruja. Tras incontables desventuras y mucho sufrimiento, consigue reunirse con Emilia y dar comienzo a un nuevo capítulo en sus vidas.
Acompañados de la mitad de los habitantes de Earlham, preocupados por no poder regresar a su aldea, tienen que encontrarse con Roswaal y Ram, que tampoco pueden volver a la mansión. El destino: un lugar conocido como el Santuario.
Al llegar, Subaru descubre que sus habitantes son un tanto peculiares y que la sonrisa del marqués esconde más secretos.
Y allí, en medio de una pradera verde y diáfana, está ella, una Bruja.
—Me llamo Echidna. Quizá me reconozcas si te digo que también me llaman «la Bruja de la Avaricia».