Antes miraba mis manos con orgullo.
Ahora, todo lo que puedo pensar cuando las miro es: «estas son las manos que enterraron a mi madre».
Para Ning, lo único peor que perder a su madre es saber que fue su propia culpa. Ella fue la que inconscientemente preparo el té envenenado que la mató—el té envenenado que ahora amenaza también con llevarse a su hermana, Shu.
Cuando Ning se entera de una competición para encontrar al mejor shénnóng-shi de todo el reino—maestros del antiguo y mágico arte de la preparación del té—viaja a la ciudad imperial para participar. El ganador recibirá un favor de la princesa, que podría ser la única oportunidad de Ning para salvar la vida de su hermana.
Pero entre los traicioneres competidores, los sangrientos juegos políticos, y un misterioso (y guapo) chico con un espantoso secreto, puede que sea Ning la que corra realmente peligro.