Tamsin es una bruja original, hija de Lillith. Junto a sus hermanas, ha tenido que hacer muchos sacrificios para cumplir el plan de la Primera, como encerrarse en un foso durante siglos para proteger y cuidar del clan de un hombre que nunca la consideró y que le jugó una mala pasada que hizo que su eternidad cautiva fuese una tortura.
Ahora, en el exterior, tiene oportunidad de seguir adelante con su misión y de, por fin, poder vivir en libertad, pero no es tan fácil cumplir con su objetivo cuando tiene a un lobo rabioso esperando reclamar lo que una vez marcó.
Duncan es el Beta del clan vaélico. Después de siglos recorriendo la tierra en forma lobuna por culpa del hechizo de una bruja, ahora se ve en la obligación de seguir a la mujer que lo cambió todo y asegurarse de que, de nuevo, los suyos no salgan perjudicados por sus decisiones. Duncan no olvida, y su lobo tampoco. Tarde o temprano Tamsin tendrá que hacerle frente y, entonces, ajustarán cuentas.
Con la bruja del tiempo moviendo las manivelas del reloj y un vampiro rebelde siguiendo los pasos de Tamsin en su cruzada personal, la Orden está a punto de descubrir que las brujas lo cambian todo.