En los noventa, Rachel Walsh era un desastre. Pero, después de pasar por una clínica de desintoxicación, todo mejoró. En estos momentos tiene una vida llena de amor, una familia y un buen trabajo como consejera en adicciones. Además, es capaz de mantener vivo su jardín y el único vicio que le queda son las zapatillas caras.
Sin embargo, el mundo de Rachel se tambalea cuando su antiguo gran amor reaparece de forma repentina. Creía tener ya su final feliz, que su vida estaba por fin bajo control, pero ¿y si no es así? ¿Y si está a punto de descubrir que, no importa la edad que tengas, todo puede cambiar?