¿Qué tienen en común Martin Scorsese,
Robert de Niro, Francis Ford Coppola o Jack
Nicholson además de un montón de nomina-
ciones y Oscar? Sencilla men te, que todos
ellos, se iniciaron al lado de Ro ger Corman,
uno de los directores y productores más inte-
resantes de la historia del cine.
“Roger Corman. Cómo hice cien películas en
Hollywood y nunca, perdí un centavo” cuenta
detalladamente la ascensión de Roger Corman
en la industria del cine, desde que consiguiera
un humilde puesto de mensajero en la Fox
hasta su consagración como disidente de los
grandes estudios, y productor puntero de fil-
mes comerciales de bajo presupuesto.
Corman relata los pormenores de los enloque-
cidos rodajes de sus filmes, iniciados a princi-
pios de los años cincuenta con irrisorios presupuestos y rodados en días o a lo sumo en
un par de semanas, y recaudando beneficios sustanciales. Las claves fueron una eficacia
espartana, una capacidad de recursos que desafiaba a todos los cánones sociales, dosis
masivas de sentido del humor y, obviamente, la presencia de los mejores talentos que
corrían por los estudios cinematográficos y que el tiempo confirmaría.
Intercalándolo con sus anécdotas: cómo sus actores, y también sus técnicos, incorpora-
ban al unísono a vaqueros e indios, cómo los estanques de los parques urbanos susti-
tuían a las simas oceánicas, o también cómo unas idénticas tomas de efectos especiales
aparecían en cinco o seis producciones distintas, el autor comenta el despilfarro de los
macroestudios y demuestra hasta qué extremo gastan sumas exorbitantes para obtener
unas ganancias proporcionalmente pequeñas, cuando no ruinosas.
Sagaz, revelador e instructivo, Roger Corman nos descubre los secretos de la realiza-
ción inteligente, y lucrativa, de films cimentados en el aire y en una pregaria a la diosa
fortuna.