Durante mucho tiempo, los viajeros consideraron el Viaje a Italia de Taine como un breviario. El libro hacía balance de las modas, pasiones y prejuicios que hasta entonces habían sido el alimento esencial de los viajeros: escrito con un estilo preciso y vigoroso, se convirtió en cierto modo en un texto definitivo sobre un tema al que todas las mentes excelsas de Europa habían sido probadas. Taine explora las grandes ciudades de Italia: Nápoles, Roma, Perugia, Asís, Siena, Pisa, Florencia, Venecia y termina su historia viva y siempre alejada por Lombardía.
Este cuaderno de viaje, en forma de diario, es una sucesión de emociones artísticas. Taine trae páginas entusiastas de su estancia, captadas en el acto a lo largo de sus descubrimientos e imbuidas de una profunda sensualidad.
Este libro fue el libro de cabecera de todos los escritores enamorados de Italia.