PARA COMETER EL ASESINATO PERFECTO, NECESITAS LA TAPADERA PERFECTA.
Es una mañana helada, una madre se despierta y encuentra en la carretera delante de su casa, el cuerpo empapado de sangre, y congelado, de su hija. ¿Quien podría llevar a cabo tal asesinato en la puerta de la casa de la propia víctima?
Justo despues de haber vivido un angustioso caso, la detective Erika Foster se siente frágil pero decidida a liderar la investigación. Cuando se pone a trabajar, encuentra informes de agresiones en el mismo suburbio tranquilo del sur de Londres donde han matado a la chica. Hay un detalle escalofriante que los relaciona con la víctima del asesinato: todos fueron atacados por una figura vestida de negro que llevaba una máscara antigás.
Erika está a la caza de un asesino con una carta de presentación aterradora. El caso se complica más cuando descubre una maraña de secretos que rodean la muerte de la hermosa joven. Además, justo cuando Erika comienza a juntar las pistas, se ve obligada a enfrentarse a dolorosos recuerdos de su pasado. Erika debe profundizar, mantenerse concentrada y encontrar al asesino. Solo que esta vez, uno de los suyos está en terrible peligro.